Principios generales para promover la Salud Mental en el entorno laboral

Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), se puede propiciar la salud mental de las personas trabajadoras teniendo en cuenta los siguientes principios:

Tener libertad a la hora de organizar su propio trabajo, el orden, el ritmo y la forma de hacer las tareas, estimula su participación en la toma de decisiones

Fomentar el trabajo en equipo para evitar la competitividad entre compañeros y compañeras

Entrenar a los mandos en el liderazgo, que respeten a las personas a su cargo, fomenten el apoyo, generen confianza y ofrezcan reconocimiento

Las funciones y responsabilidades de cada cual en su trabajo deben ser inequívocas

Organizarlo de modo que se eviten tareas estrictamente pautadas, puestos donde no es necesario pensar o tareas monótonas y repetitivas. Enriquecer y ampliar el contenido del trabajo

Hacer de ella una política de la organización, en los sistemas de información y comunicación, en los programas de reciclaje y promoción y en los procesos de toma de decisiones

Facilitar la flexibilidad de horarios y el teletrabajo, reducir a lo imprescindible el trabajo a turnos y nocturno o los horarios variables ayudan a una mejora de la productividad y de la salud del trabajador/a

Apostar por políticas de estabilidad en el empleo. Reducir la imprevisibilidad y la incertidumbre. Informar a tiempo de los cambios previstos

Proporcionar los necesarios humanos y materiales necesarios para realizar el trabajo en buenas condiciones

Ofrecer facilidades para que el personal lo practique, mejor si es en grupo

Ofrecer a las personas formación que les permita gestionar su propio estrés: técnicas de relajación, estrategias de afrontamiento, gestión del tiempo, trato con usuarios, etc

¿Qué puede hacer la empresa por la salud mental?

  • Combatir de forma activa la estigmatización y la invisibilización de este tipo de problemas, naturalizándolos y brindando apoyo al personal. 
  • Generar una cultura de aceptación y soporte, informando al personal sobre la posibilidad que tienen de pedir ayuda. 
  • Favorecer la contratación de Personas con Problemas de Salud Mental.
  • Informar y sensibilizar en todos los niveles de la organización acerca de los riesgos y consecuencias sobre los problemas de salud mental, con el fin de crear conciencia respecto a los factores que afectan al bienestar de las personas.
  • Tomar conciencia del entorno de trabajo y de cómo éste se puede adaptar para promover una mejora en la salud mental de los empleados.
  • Desarrollar los aspectos positivos del trabajo, además de las cualidades y capacidades del personal. Las competencias profesionales y personales, como la comunicación, la empatía o la asertividad, son aspectos fundamentales para la salud mental de los empleados.
  • Ofrecer asesoramiento profesional y servicios de atención psicológica a los empleados, dotándoles de instrumentos para gestionar el estrés de manera adecuada.
  • Crear planes de reincorporación para el personal con problemas de Salud Mental.
  • Destinar recursos y espacios para hablar de los problemas de salud mental, promoviendo la participación del personal. 
  • Crear buzones anónimos de mensajes como mecanismo para combatir el estrés laboral.
  • Promover la autoconciencia, la vida sana, la alimentación equilibrada y la realización de ejercicio físico. 
  • Implementar estrategias de bienestar realizando formaciones, talleres… sobre alimentación saludable, higiene del sueño, meditación…
  • La conciliación laboral es un parámetro directamente relacionado con la productividad del personal. Bajo esta premisa, cada vez más compañías optan por mejorar la conciliación familiar de su plantilla.

Estas intervenciones en materia de salud mental deben formar parte de una estrategia integrada de salud y bienestar que abarque la prevención, la detección temprana, el apoyo y la reincorporación al trabajo. La clave del éxito consiste en implicar a las partes interesadas y al personal de todos los niveles, no solo cuando se lleven a cabo intervenciones de protección, promoción y apoyo, sino también cuando se evalúe su eficacia.

 “La clave del éxito consiste en implicar a las partes interesadas y al personal de todos los niveles cuando se lleven a cabo intervenciones de protección, promoción y apoyo y cuando se evalúe su eficacia”